Un equipo de ovación (3-1)

Escrito por Carlos Illán Ruiz - 21DEhoy agenCYA. 22 de diciembre de 2019, domingo.

Algar Surmenor vuelve, tras ocho derrotas consecurtivas, a la senda de las victorias al vencer en un vibrante partido a Las Palmas, frente al que llevó a cabo sendas remontadas en los dos sets finales, lo que refleja que el conjunto recupera seguridad en sus fuerzas.



Desde que se lesionó la jugadora brasileña Edna Bugmann, la AD Algar Surmenor había entrado en un bache que se retroalimentaba con la suma de cada nueva derrota. Era una baja importante, pero también existía un problema de fe, confianza o seguridad (que cada uno elija). Así, el panorama que con tanto brillo se inició en la élite del voleibol español iba entrando en el ‘lado oscuro’ de la amenaza de los puestos de descenso. Sin embargo, las jugadoras no han bajado nunca los brazos y, formando la ‘piña’ (en este encuentro participaron 11 de las 13 jugadoras convocadas) que las caracteriza, ayer tarde encontraban nuevamente el norte que necesitaba Surmenor y lo hicieron en el último partido del año, con lo que las vacaciones van a sentar mucho mejor.

La empresa no era fácil, pues enfrente estaba el quinto clasificado, IBSA CV CCO 7 Palmas, pero el primer set rompió esquemas. Victoria local por 25-18. Demasiado cómodo para el Surmenor. El segundo dejó un 15-25. Demasiado cómodo para Las Palmas. La duda estaba sobre la pista, pues ni unos eran tan buenos en un asalto ni tan malos en el otro. El tercero iba a ser crucial… y lo fue.

Carmen Barón recepciona un saque


Ahí es donde las chicas del Surmenor demostraron que nuevamente habían fortalecido la fe en ellas mismas, pues se sobrepusieron a dos errores en el saque en momentos importantes y a dos (posibles) errores arbitrales. En el primero parecía claro que el balón tocó la pista canaria (aunque también hubiese contacto con la punta de los dedos de una jugadora) y en el segundo se dio a las visitantes un punto por un balón que salió fuera y que la colegiada estimó que había tocado a una local. En absoluto hablamos de intención de perjudicar por quienes imparten justicia deportiva en una contienda, en absoluto, sólo que erraron como cualquier ser humano. El caso es que el marcador pasó del ‘toma y daca’ a unos adversos 10-14 y 16-19, pero llegó la reacción y un parcial de 8-1 sentenció ante una hinchada que pasó de las protestas, a los cánticos de apoyo y al júbilo final. La importancia de cada punto se percibió en el 23-20, tras saque de Rachel Devon que la red desvió el balón, cuando el entrenador local, André Collin dio un brinco e inició una carrerilla. Le faltaba pabellón y reflejaba la tensión, ilusión e importancia de cada punto anotado. La suerte volvía a guiñar un ojo a las algareñas.

Cuarto set. Buen inicio con un 5-1, pero las canarias no se habían rendido y endosaron a las locales un parcial de 1-11 (6-12). La euforia de los aficionados comenzó a mancharse de temor. Collin pidió ‘tiempo muerto’ y tuvo su efecto. Primero hubo una aproximación (12-13), después se alcanzó al rival (17-17) y después se le sobrepasó (24-22). Surmenor estaba a un sólo punto de ganar el partido y tenía dos ‘balones de partido’… que no aprovechó. Empate a 25, a 25 y 26. Las espadas en todo lo alto y lucha titánica por salvar cada balón. Un remate de Paula García pone el 27-26 y en la siguiente jugada se va fuera el efectuado en diagonal por una visitante. ¡Victoria!, la alegría volvió a casa por Navidad.

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