Pasos en progreso

La 'Procesión del silencio' sigue subiendo de nivel con las novedades de cada edición, que en esta ocasión ha sido el estreno de los vestuarios que otorgan uniformidad a sus tres tercios, dentro de un cortejo pasionario del que se despide Anastasio Guerrero, junto a su directiva, como presidente de la Agrupación de la Semana Santa de El Algar.



Estar y evolucionar. Tan importante es lo uno como lo otro, pues en ocasiones no es fácil sacar una procesión. Respecto a lo segundo, siempre está el reto de superarse y de mejorar, como ha sucedido en El Algar con su desfile pasionario del Jueves Santo. El pasado año se recuperaron las 'manolas' y en este se han estrenado vestuarios para cada tercio, lo que ha resultado visiblemente muy positivo y supone ir elevando el nivel del cortejo.


Los fieles del Nazareno con túnicas moradas iban en cabeza, siendo un grupo de caballeros y damas portapasos los que llevaban al Jesús del madero en su 'camino de la cruz' hacia el Calvario. Detrás, su muerte plasmada en la crucifixión, siendo el color rojo oscuro el distintivo del grupo, siendo los costaleros esta vez exclusivamente hombres, como mujeres son las que llevan a la Virgen de la Caridad en el cierre de la procesión, la cual ha recorrido el pueblo acompañada por un grupo de devotos, regresando al punto de partida, la iglesia de Nuestra Señora de los Llanos en el jubiloso final, con canto de la Salve e himno de España incluidos.


Destacar que junto al párroco, Antonio Guillén, y el representante de la asociación de vecinos iban los ediles Toñi Pérez y Enrique Pérez, mientras que la edil de Festejos, Paqui Martínez, portaba el estandarte de la Virgen; el presidente de la asociación vecinal, Pedro García, metía el hombro con el Cristo crucificado; y Salvador García, presidente de la Junta Vecinal Municipal, formaba parte dela banda de cornetas y tambores.


Merece capítulo propio el adiós al equipo directivo de la Agrupación de la Semana Santa de El Algar. Lo hacen como dirigentes, pero no como procesionistas, pero es de justicia agradecer la labor llevada a cabo. El motivo, como explicó hace un mes Anastasio Guerrero (a la derecha del lector, de morado, en la foto que hay sobre estas líneas), su presidente, cuando se hizo público, es facilitar un relevo generacional para garantizar el futuro que precisan y merecen las procesiones algareñas.


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